The Walking Dead (Crítica 5x10) No somos los muertos vivientes

Hambre, aflicción, supervivencia, desolación. The Walking Dead nos ha regalado un episodio introspectivo que se concentra esencialmente en el drama personal de varios personajes. Este es el resumen...



Hambre, aflicción, supervivencia, desolación. The Walking Dead nos ha regalado un episodio introspectivo que se concentra esencialmente en el drama personal de varios personajes. Este es el resumen...

Recuerda que: esta crítica no incluye comentarios o spoilers del cómic original.

La partida de Tyreese (Chad L. Coleman) y Beth (Emily Kinney) continúa afectando a varios integrantes del grupo. Una de ellas es Sasha (Sonequa Martin-Green), quien ha canalizado su ira en los caminantes, al igual que Maggie (Lauren Cohan).


Hay una suerte de rendición, de no querer vivir más, aunque ambas tienen en común la pérdida de un hermano, son incapaces de expresar sus sentimientos. ¿Cómo seguir luchando después de la muerte de un ser querido? Este es el dilema que los guionistas han planteado a través de un conjunto de escenas dramáticas.


Sí, Them fue un episodio de transición, pero era necesario. No solo ha sido un momento difícil para Sasha y Maggie, también lo fue para Daryl (Norman Reedus).

Algo parecido ocurrió con el alzacuellos del padre Gabriel (Seth Gilliam), quien viene cargando una pesada cruz por los errores que cometió. "No actúes como si no hubiera pasado", le recuerda Maggie en uno de los diálogos.

Supervivencia al límite



Pasemos ahora del drama personal al drama colectivo. Rick (Andrew Lincoln) y los demás continúan varados en medio de la carretera tratando de llegar a D.C. No hay suficientes fuerzas para continuar, la desesperación y el hambre están caldeando los ánimos.

En medio de la ansiedad por beber algo, una luz de esperanza se enciende cuando aparece una pandilla de perros hambrientos. Cazar o ser cazado, ésa es la cuestión. Probablemente no todos se sintieron satisfechos con el banquete canino, pero seguramente no pensarían lo mismo en una situación extrema.

Y después del banquete vino un momento de alivio para todo el grupo. En medio de la desazón y el dolor por lo ocurrido en Atlanta, una intensa lluvia puso fin a las asperezas. Este es uno de mis momentos favoritos, pues se puede ver el contraste entre aquellos que lo celebran y aquellos que permanecen indiferentes. Nada ha cambiado, es solo lluvia...

Traigo buenas noticias



Como en el capítulo anterior (leer crítica de What Happened and What's Going On), el gran protagonista fue el apartado técnico y narrativo. Esta aparente lentitud no es nada que deba sorprendernos en la serie, por el contrario, ya deberíamos acostumbrarnos a los tiempos rígidos e instrascendentes.

Sí, fue un capítulo polémico, muchos no quedaran augustos. Por suerte, este no es mi caso. Estoy bastante conforme con el transcurrir de los minutos y siento que cada momento fue importante para la evolución de los personajes.

Por otro lado, no podemos obviar la sorpresiva aparición de Aaron (Ross Marquand). ¿De dónde salió este sujeto? ¿Cómo es que conoce a Rick? Y sobre todo ¿Cómo es que luce con tan buen aspecto?

Puntaje: 8/10 - Un episodio introspectivo con todos los personajes de la serie en acción. ¿Cuándo diablos aparecerá Morgan? ¿Tendrá algo que ver con Aaron?