Dormitorios sin gadgets para una relación feliz

 

¿La tecnología de dormitorio está acabando con las relaciones de pareja?

 La tecnología de dormitorio está acabando con las relaciones de pareja

La tecnología ha cambiado nuestro estilo de vida, propiciando nuevas costumbres y debilitando las relaciones humanas. Al mismo tiempo que el uso de teléfonos inteligentes acortan la distancia que nos separa entre ciudades enteras y países, actuamos con indiferencia ante el resto, y por qué no, con la persona que comparte nuestra cama. ¿Puede el uso de gadgets condicionar una relación feliz?

Nick Bilton, periodista y escritor británico-estadounidense ha escrito en el New York Times una interesante columna donde asegura que “las buenas relaciones están siendo atacadas por la tecnología”.

La hipótesis que plantea este reconocido escritor es simple: las buenas relaciones están pasadas de moda, y la tecnología se ha convertido en un arma de doble filo que contribuye a su deterioro. No por nada los últimos estudios psicológicos están orientados a conocer el efecto negativo que producen los productos tecnológicos en la vida amorosa y las amistades.



Pero Bilton va más a fondo de lo que ya conocemos para adentrarse en la intimidad de nuestros dormitorios, allí donde las “toallas han sido sustituidas por teléfonos inteligentes”, y las parejas intercambian listas de compras o emoticones para expresar sus sentimientos.

La pareja renuncia a las conversaciones de almohada con tal de seguir navegando cinco minutos más en Twitter. “Hay una resistencia a desconectarse del mundo online”. ¿Se acabó acaso la vida íntima en el dormitorio?

Nuevos Antecedentes 

 

Dormitorios sin gadgets para una relación feliz

Un estudio publicado por la revista International Journal of Neuropsychotherapy, descubrió que cuando una persona participa de la tecnología separada de su pareja, la segunda se siente insegura o ignorada.

Cuando esto sucede se produce una desconexión en la pareja, una sensación de abandono que tiende a conducir sentimientos de insatisfacción e inseguridad”, comenta al respecto Christina Leggett, investigadora de la Facultad de Psicología de la Universidad de Queensland, en Australia.

Por otro laod, un estudio publicado por la fundación Pew Research encontró que un 25% de personas en una relación cree que su pareja se distrae con facilidad de una conversación mientras navega en el teléfono celular. Otro 8% dijo que había discutido en varias ocasiones por este tema.

El año pasado, un grupo de investigadores de la Brigham Young University concluyó que los mensajes de texto debilitan la comunicación en general de la pareja, dejando insatisfecho a ambos. No es lo mismo decir "lo siento" desde el teléfono que en persona.

Desconectarse para ser feliz

 

Desconectarse de los gadgets para ser feliz

¿Qué hacer cuando la pareja decide darle prioridad a las notificaciones del teléfono? Una forma de encontrar equilibrio en la relación es organizar un time off de los dispositivos y gadgets que suelen usarse en el dormitorio.

Reemplazar los mensajes de WhatsApp por una caminata al parque o un paseo en bicicleta, salir al restaurante sin llevar consigo los teléfonos de bolsillo. Abandonar los artículos tech con el propósito de disfrutar un momento de calidad con las personas que importan en nuestra vida.

El único riesgo que puede correr al dejar los dispositivos en casa es que no podrá ver los últimos likes de sus fotos en Instagram o conocer la identidad de su nuevo seguidor de Twitter.

Ahora que el hogar se ha convertido en una fuente poderosa de entretenimiento y distracción, es importante que el dormitorio vuelva a ser ese “espacio sagrado” y zona de confort que alguna vez fue.

Tampoco se trata de rechazar todo lo que provenga de la tecnología, de lo contrario, sería imposible mantener contacto con otras personas que viven lejos. La gran tarea para las parejas de este nuevo siglo es hallar el punto intermedio, usando responsablemente los medios sociales que nos servimos a diario.