El día que Sigmund Freud mojó los pantalones

Este es el inusual y jocoso relato de Jacques Lacan sobre el día que Freud mojó los pantalones y que ningún psicológo freudiano se atreve a mencionar.

Este es el inusual y jocoso relato de Jacques Lacan sobre el día que Freud mojó los pantalones y que ningún psicológo freudiano se atreve a mencionar.


Como muchos saben, además de ejercer mi oficio de periodista, también soy estudiante universitario de Psicología. Pues bien, hace poco escuché una anécdota muy particular que comprometía en un incidente bochornoso al padre del psicoanálisis, Sigmund Freud.

Pero ¿Por qué Lacan haría esta mención pintoresca en el marco del centenario del nacimiento de Freud? ¿Era necesario?

Esta es la historia:



Todo transcurre un 16 de mayo de 1956 en París. La fecha en cuestión era muy especial para toda la Sociedad francesa de psicoanálisis que se preparaba para presenciar una nueva exposición de Jacques Lacan.

Como era de esperarse, parte del discurso preliminar fue un continuo agradecimiento a los aporter de Freud en la historia de la humanidad, su doctrina, y todos los aspectos teóricos y prácticos que representa el psicoanálisis.

"Quiero comenzar diciendo aquello que, por aparecer bajo el nombre de Freud, supera el tiempo de su aparición, y escamotea su verdad hasta en su revelación misma: el nombre de Freud significa alegría", son las primeras palabras de Lacan del Seminario 3: Clase 19*.

Todo transcurría con normalidad, hasta que Lacan hace un giro inesperado:

"Escuché un día hablar de Freud en estos términos Sin ambición y sin necesidades. La cosa es cómica si se piensa en la cantidad de veces, a lo largo de toda su obra, en que Freud confiesa su ambición, avivada sin duda por tantos obstáculos, pero que va mucho más allá en el inconsciente, como él nos lo supo mostrar. ¿Será necesario, para que lo perciban, pintarles —como lo hizo Jung un día hablando conmigo—la recepción de Freud en la Universidad que él equiparaba a la atención mundial? Quiero decir, pintar el flujo—cuya significación simbólica él fue el primero en mostrar—que engalanó con una mancha que iba creciendo su pantalón claro".

Lacan se refería a la presentación que Freud tuvo en 1909 en la Universidad Clark, en Estados Unidos, donde fue invitado por el psicólogo G. Stanley Hall para dar una serie de conferencias. La gran repercusión que tuvo la llegada del austríaco habría provocado una suerte de pánico escénico.

¿Pero cómo fue que Lacan tuvo acceso a tal confidencialidad? Es sabido que el suizo Carl Gustav Jung se entrevistó con Lacan en varias ocasiones, compartiendo relatos y anécdotas de todo tipo, muchas de ellas se quedarán en la tumba.

He aquí, entonces, uno de los pasajes más extraños en la vida pública de Freud. ¿Puede haber sido posible que el padre del psicoanálisis sucumbiera ante la presión mediática y la atención mundial?

Como siempre, los invito a compartir sus aportes y sumarse a la discusión en la sección de comentarios. ¡Hasta pronto!



*Lacan, J. Seminario 3: Clase 19, Conferencia: Freud en el siglo, 16 de Mayo de 1956.  Ed. Paidós, Argentina, 2009.